Los detectores de humo son una herramienta vital para ayudar a protegerlo a usted y a su familia del fuego. Sin embargo, también pueden ser molestos cuando se disparan accidentalmente por otras razones, como cuando estás cocinando.
Cada hogar debe estar equipado con un detector de humo.¿Cómo trabajan?
Los detectores de humo más baratos y ampliamente disponibles en el mercado son los detectores de ionización. Estas unidades constan de dos placas de metal unidas a una batería y una pequeña cantidad de un elemento radiactivo seguro, que ioniza los átomos de oxígeno y nitrógeno que existen entre las dos placas. Este proceso de ionización separa los átomos de nitrógeno y oxígeno en iones y electrones que son atraídos a una de las dos placas de metal.
Durante un incendio
Si el humo ingresa a la cámara, las partículas se adhieren a los iones de oxígeno y nitrógeno y los vuelven a convertir en átomos. Esto crea un cambio en la corriente eléctrica que pasa entre las dos placas de metal, lo que a su vez activa la alarma.
Vapor
A veces, estos detectores de humo pueden ser "engañados" por el vapor en el aire, particularmente durante la cocción. Las partículas en el vapor a veces pueden comportarse de manera similar a las partículas de humo que se supone que activan el detector, por lo que a menudo se obtienen falsas alarmas. Si esto sucede mucho, es posible que deba alejar su detector de humo de la cocina.
