crédito: Codi Ann BackmanLos precios de las viviendas finalmente están cayendo. Suena como una buena noticia, ¿verdad?
Por lo general, los valores de las viviendas experimentan un aumento en el precio durante los meses de verano, cuando los compradores están más ansiosos por salir y buscar casas, junto con las familias que buscan reubicarse antes del comienzo de un nuevo año escolar. Sin embargo, incluso con las tasas de interés más bajas de este año, los precios cayeron en lugar de subir.
Si bien eso podría ser una buena noticia para los compradores, podría ser un signo de mayor angustia económica. Debido al temor de compradores y vendedores de que una recesión podría estar a la vuelta de la esquina, los precios de las viviendas cayeron a un promedio de $ 309,000 a nivel nacional en agosto, según un informe reciente de Realtor.com. Esto bajó casi un 2% desde julio, pero aún subió casi un 5% en comparación con el año pasado.
Si se produce una recesión, se espera que alrededor del 56% de los compradores de casas suspendan su búsqueda hasta que pase, según otra encuesta reciente de Realtor.com. La cantidad de viviendas en el mercado también disminuyó, lo que hace que agosto sea el primer mes con una disminución del inventario dentro del año.
"Muchas de las casas en el mercado son demasiado caras y muchos compradores están tomando un descanso", escribe George Ratiu, economista senior de Realtor.com, en el informe.
Además, los temores sobre una recesión económica están dando pausa a los posibles compradores. Muchos están preocupados por sus trabajos, mientras que otros solo quieren esperar y ver si los precios caerán aún más. Y dado que es poco probable que las tasas hipotecarias aumenten significativamente pronto, no hay urgencia para los compradores. Eso significa que los vendedores se ven afectados negativamente, sintiendo la presión de bajar sus precios.
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