La pizarra es un material común utilizado en la construcción de chimeneas debido a su resistencia, durabilidad y capacidad para soportar altas temperaturas. Si tiene una chimenea de pizarra, todos los que entren en la habitación se sentirán atraídos por la calidez y la belleza de su hogar. Con todos los ojos en la chimenea, es esencial que la mantenga limpia. Afortunadamente, hay algunos métodos que pueden hacer que su chimenea de pizarra se vea hermosa y acogedora en todo momento.
Mezcle una o dos gotas de detergente suave para platos con dos tazas de agua tibia en un tazón.
Remoje una toallita en la solución de limpieza y frote la suciedad y la mugre de la superficie de la chimenea.
Seque la chimenea con una toalla o deje secar al aire. Asegúrese de que la superficie de la chimenea esté completamente seca antes de aplicar limpiadores adicionales. El secado al aire puede tomar varias horas; considere dejar que se seque durante la noche.
Aplique una capa delgada de aceite de teca, disponible en la mayoría de las ferreterías, a la superficie de la chimenea con un paño suave. Lave con un limpiador que contenga fosfato trisódico (TSP) si no tiene acceso al aceite de teca. Los limpiadores TSP, como Spic y Span, descomponen la suciedad y la mugre sin dañar la pizarra. Siga las instrucciones de dilución en el producto de limpieza TSP y frote directamente sobre la piedra con un paño suave.
Limpie la chimenea con un paño humedecido con agua limpia para eliminar cualquier limpiador extraño.
Aplique cera para muebles a la pizarra con un paño suave para un brillo extra. Frote en su lugar y seque.
