Cómo conservar los hongos silvestres para la decoración

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Los hongos comestibles son ricos en sabores. Los hongos silvestres comestibles más utilizados son el rebozuelo, el hongo ostra, la gallina del bosque, la morilla, el bolete y el puffball. Los cocineros a menudo usan hongos secos enteros o en rodajas para decorar un plato, especialmente con ensaladas o platos que son principalmente paté o picados. Aunque hay varias maneras de conservar los hongos silvestres para comer, incluyendo remojarlos en salmuera y congelarlos, el secado es el mejor método para preservar los hongos para la decoración.

Los hongos silvestres comunes a menudo están disponibles en los mercados.

Direcciones

Paso 1

Coloque una hoja de periódico en una bandeja para hornear y cubra con una hoja limpia de pergamino para hornear. Para garantizar un secado uniforme, los hongos silvestres más grandes deben cortarse en tiras. Extienda los champiñones sobre el pergamino, asegurándose de que ninguno se superponga.

Paso 2

Coloque la bandeja para hornear en algún lugar donde haya un flujo constante de aire caliente. Dejar al menos un día para comenzar a secarse.

Paso 3

Encienda el horno convencional a 350 grados y déjelo calentar durante 20 minutos. Apaga el horno. Abra la puerta del horno ligeramente hasta que permanezca abierta un par de pulgadas. Deje que el horno se enfríe durante cinco minutos.

Paso 4

Coloque la bandeja para hornear de champiñones parcialmente secos en el horno, dejando la puerta abierta. En una hora, retire los champiñones del horno y déjelos reposar. Mientras aún están calientes, las rodajas de champiñones deben doblarse ligeramente sin romperse.

Paso 5

Cuando los champiñones se enfríen, pruébelos. Los champiñones están completamente secos cuando son duros al tacto, como las galletas, sin ninguna sensación esponjosa.

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