Cómo limpiar ladrillo blanco

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El blanco es un color brillante, pero tiene la grave responsabilidad de poner incluso la más mínima mugre en una exhibición pública completa. Este es un problema real para las superficies exteriores de ladrillo blanco, que requieren una limpieza regular. El lavado a presión hará el trabajo, pero también abre el riesgo de conducir agua hacia cualquier grieta en el ladrillo o mortero. La mejor manera de hacer el trabajo es usar ácido muriático, pero eso plantea sus propios problemas especiales.

Paso 1

Extienda paños o lonas, preferiblemente plástico resistente a los ácidos, alrededor de la base de la pared. En caso de apuro, funcionarán lonas o paños regulares, siempre que no haya grandes derrames de ácido.

Paso 2

Prepare la pared remojándola con agua. No hay necesidad de nada especial; una manguera de jardín servirá para este trabajo.

Paso 3

Si aún no lo ha hecho, póngase ropa resistente al ácido, gafas y respirador. También coloque su bicarbonato de sodio en un lugar práctico. Esto neutralizará un derrame malo, especialmente si el ácido entra en contacto con la piel.

Paso 4

Llena un balde con una mezcla de amoníaco y agua. La proporción adecuada es una taza de amoníaco por galón de agua.

Paso 5

Mezcle el ácido muriático con agua en un cubo de plástico de 5 galones. La mezcla estándar es 1 parte de ácido por 10 partes de agua. Sin embargo, si su ácido está concentrado o diluido, podría requerir una proporción diferente. Consulte las instrucciones en la etiqueta antes de continuar.

Paso 6

Decide si el viento es demasiado alto para rociar el ácido. Este es un juicio puro de tu parte. Si cree que el viento rociará ácido en todas partes, cambie de un rociador a un cepillo.

Paso 7

Usando el rociador o el cepillo, aplique el ácido a la pared en pequeñas secciones de entre 3 pies por 3 pies y 6 pies por 6 pies. El tamaño depende de qué tan rápido pueda aplicar el ácido, ya que debe permanecer en la pared no más de dos o tres minutos. Tenga en cuenta que el ácido eventualmente dañará el rociador o el cepillo, por lo que es posible que deba reemplazarlos durante el transcurso de un trabajo largo.

Paso 8

Enjuague la pared frotando primero con el cepillo usando la mezcla de agua y amoníaco. Una vez que haya terminado de enjuagar, saque la manguera y rocíe el área de trabajo.

Paso 9

Continúe sección por sección hasta que se limpie la pared.

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