Este elegante estudio de Barcelona fue una vez un taller de reparación de motocicletas

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crédito: Jose Hevia

Cuando un joven emprendedor vino a Sarriera + Weinstock con un proyecto en Barcelona, ​​el equipo sabía que tenían que trabajar mucho para ellos. El propietario presentó un espacio que alguna vez fue un taller de reparación de motocicletas, con techos bajos y un ruidoso bar para un vecino. Y pidió que se convirtiera en un estudio inspirador, pero tranquilo.

Los arquitectos de la firma, Mariana de Delás y Marcos Duffo, estaban listos para el desafío; todo lo que se necesitó fue un poco de reconfiguración. Primero, pusieron habitaciones privadas en la parte posterior del diseño y crearon un jardín delantero para amortiguar el ruido de la calle. Luego, la pareja instaló puertas y ventanas frontales que se abrían y salían de manera eficiente, y cubrían las paredes y los pisos de blanco para que todo se sintiera más grande. Por último, para hacer que el estudio se sienta fresco, eligieron una pintura verde con tonos de joyas para resaltar los mínimos detalles.

El resultado es un escondite perfecto para trabajar y descansar, lo que demuestra que incluso los elementos arquitectónicos más difíciles pueden inspirar grandes soluciones.

Presentación de fotos5 Créditos: Jose Hevia

El espacio se encuentra en una avenida concurrida, y un banco de metal y azulejos incorporado actúa como asiento de primera fila para los transeúntes. Sin embargo, construir un búfer para la privacidad era esencial. a De Delás y Duffo se les ocurrió la combinación de una puerta principal de hierro y ventanas corredizas para evitar el ruido.

crédito: Jose Hevia

La sala delantera, que incluye la sala de estar, el comedor, la cocina y el espacio de trabajo, se abre a un pequeño jardín en la calle. Sarriera + Weinstock diseñó el ventilador de pared amarillo y los textiles utilizados en todas partes.

crédito: Jose Hevia

El equipo descubrió que cuando las personas ingresaban a la ubicación original, su reacción inmediata era agacharse por lo bajos que se sentían los techos. Para hacer que el espacio parezca más grande y brillante, el equipo eligió un piso de resina epoxi blanca con brillo extra. El brillo y el color neutro contrarrestan la percepción de un techo bajo.

crédito: Jose Hevia

El dormitorio estratégicamente ubicado está en la parte trasera del estudio, lejos del ruido de la calle. Los muebles empotrados, como la cama y los bancos, optimizan el espacio pequeño.

crédito: Jose Hevia

La pintura de color esmeralda es un tono personalizado de Jallut Pinturas, una empresa de pintura industrial con sede en Barcelona. El piso se extiende hacia la bañera incorporada para crear una línea limpia.

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